La Industria y la Ingeniería apuestan por las tecnologías del futuro apoyándose en el presente

Cualquier avance tecnológico, como actualmente la movilidad eléctrica, pasa por fases de desarrollo hasta que alcanza la plena madurez. Este proceso de perfeccionamiento es apasionante e involucra lo mejor de la capacidad intelectual y el esfuerzo de empresas y profesionales. Cuando el avance va asociado a mejoras colectivas, es toda la sociedad la que se implica y se marca retos y calendarios.

El progreso suele enfrentarse a ciertas resistencias e inmovilismo y debe asumir un equilibrio entre lo existente y aquello que viene para imponerse, entre lo posible y lo que viene a sustituirlo. Durante esta fase de transición, de una tecnología a otra que la sustituirá, y que puede suponer varios años, lo ingenioso es seguir usando y mejorar lo que hay disponible (mejorar la combustión de los motores, diseñar combustibles menos contaminantes, adaptar los vehículos usados), al tiempo que se introducen las novedades.

En definitiva, no es más que defender lo que se tiene para evolucionar apostando por el futuro. Resaltar los aspectos de la movilidad eléctrica que están por mejorar puede introducir un mensaje equívoco sobre la vocación de los ingenieros y su apuesta por el futuro tecnológico.

Desde ingenierosVA, como Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valladolid, siempre hemos estado del lado de los avances tecnológicos apoyando iniciativas divulgativas del trabajo que llevan a cabo gran parte de nuestros colegiados. En ámbitos como la robótica, las energías renovables, la automoción, la agricultura… todas las aplicaciones que los ingenieros pueden realizar gracias a las nuevas tecnologías siempre han servido para avanzar como sociedad y aportar un crecimiento más sostenible, más eficiente y mejor.

Bastan algunos mensajes, que los medios de comunicación nos hacen llegar, para hacerse una idea de cuál es ese futuro sobre el que hay que apostar:

Los coches eléctricos costarán como los de gasolina en 2027.

30 países y 6 fabricantes (Ford, General Motors, Volvo, Mercedes-Benz, Jaguar Land Rover y la china BYD) pactan el fin del coche de combustión desde 2035.

La apuesta por la electrificación y la protección del medio ambiente abocan a los motores de combustión hacia su desaparición.

España, en su reciente Ley de Cambio Climático, establece 2040 como el tope para las ventas de coches que emitan CO2.

Los coches eléctricos serán los más demandados en Europa en 2025.

La creación de Zonas de Bajas Emisiones, obligatorias en todos los municipios de más de 50.000 habitantes en España.

Las matriculaciones en Europa de coches eléctricos siguen su ascenso. En septiembre 2021, los vehículos de bajas emisiones registraron un crecimiento mensual del 44%, hasta las 221.500 unidades. Mientras, las matriculaciones de diésel disminuyeron un 51%, hasta las 167.000 unidades.

China sigue a la cabeza en términos de ratio de penetración entre los principales mercados, en cuanto al despliegue de vehículos eléctricos. En 2021, las ventas de VE alcanzan los 2,92 millones, un 14% del mercado de automóviles de China, frente al 6,2% en 2020. Y será de un 18% en 2023.

En el mercado de la UE se estima que las ventas globales de vehículos eléctricos alcancen los 27 millones de unidades en 2025. Se podría llegar a una tasa de penetración del 30%.

La Unión Europea está decidida a llegar a ser climáticamente neutra en 2050 para cumplir su compromiso con el Acuerdo de París.

El PERTE_VEC (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado), que fue presentado por el Gobierno de España a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, acaba de ser aprobado por la Comisión Europea, convirtiéndose con ello en el primer plan financiado con los fondos NextGeneration EU.

España tendrá producción de litio y baterías propias en 2023. La empresa Lithium Iberia va a explotar reservas de litio en Cáceres y la compañía Phi4Tech proyecta una fábrica de celdas de batería de litio en Badajoz.

La primera planta de reciclaje de baterías de coches eléctricos de España que se situará en la localidad de Cubillos del Sil (León). Esta entrará en operación a finales de 2023 y será una iniciativa que llevarán adelante las empresas Endesa y Urbaser, que invertirán unos 13 millones de euros para una instalación que contará con capacidad para tratar 8.000 toneladas al año.

En ingenierosVA nos situamos con nuestra industria: defendemos lo que tenemos, pero apostamos por el futuro.

Ver: Análisis y repercusiones para la ingeniería en la movilidad eléctrica de la ciudad con la implantación de Switch Mobility