04 Sep
El Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valladolid vuelve a obtener un importante éxito jurídico en defensa de las competencias profesionales de sus colegiados. El Tribunal Supremo ha estimado el recurso presentado por la Asesoría Jurídica de ingenierosVA y ha reconocido el derecho de un Ingeniero Técnico Industrial a impartir docencia en centros privados de Educación Secundaria y Bachillerato, siempre que las materias se correspondan con su cualificación y formación.
El caso se remonta a abril de 2021, cuando la Dirección Provincial de Educación de Soria denegó la solicitud del colegiado para impartir diversas asignaturas en un centro privado. Tras una primera sentencia desfavorable del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ingenierosVA entendió que esta interpretación no era ajustada a Derecho y elevó el asunto al Tribunal Supremo.
Finalmente, el Alto Tribunal, mediante Sentencia 962/2025 de 14 de julio, ha dado la razón al Colegio y al colegiado, sentando un precedente de gran relevancia:
- La inclusión de una titulación en el nivel 2 del Marco Español de Cualificaciones para la Educación Superior (MECES) permite su consideración como equivalente al Grado a efectos de impartir docencia en ESO y Bachillerato en centros privados.
- Los Ingenieros Técnicos Industriales están habilitados para impartir estas enseñanzas siempre que correspondan a su formación y especialidad.
Se trata de un fallo histórico que llega tras más de cuatro años de procedimiento judicial y que pone fin a una situación injusta que había supuesto un perjuicio para muchos profesionales. Cabe recordar que los graduados en ingeniería de la rama industrial ya podían ejercer este derecho tal y como señalamos desde el colegio en el año 2020 en este artículo.
Desde ingenierosVA celebramos esta resolución que refuerza el valor de la colegiación y el papel esencial de nuestro servicio de Asistencia Jurídica en la defensa de los derechos de los Ingenieros Técnicos Industriales. Una vez más, se demuestra que estar colegiado significa contar con el respaldo firme y eficaz de tu Colegio Profesional ante cualquier situación que afecte al ejercicio de la profesión.
