El Hotel Sercotel de Valladolid se tiñó anoche de los colores del colectivo de la ingeniería. Más de 200 colegiados llenaron el salón para celebrar, un año más, la tradicional “Noche de ingenierosVA”, una cita imprescindible marcada por el reconocimiento a nuestros compañeros, la convivencia y la fraternidad.
La gran afluencia de público provocó un ligero retraso al inicio del acto oficial, lo que pone de manifiesto el interés y la ilusión que despertó la gala, que contó con la asistencia de dos figuras emblemáticas para la profesión: los colegiados de honor Carlos Moro y María Paz Robina, quienes disfrutaron con el resto de invitados de una noche de brindis, magia y reencuentros.
Uno de los atractivos del evento fue sin duda el simulador de conducción donado por el equipo de VALL Racing Team, integrado por estudiantes de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UVa (Eii UVa) y que cuenta con el apoyo de la Cátedra ingenierosVA.
Homenajes y trayectorias
Pero el momento más emocionante fue el reconocimiento a los veteranos del oficio. 26 compañeros celebraron 25 años de profesión, y otros 4 alcanzaron los 50 años dedicados a la ingeniería.
El decano, Rafael Álvarez, junto con el secretario, Borja Fernández, y el tesorero, Antonio Hernández, fueron los encargados de entregar los diplomas y detalles por sus bodas de plata a José Carlos Robles, Roberto Pérez, Luis Miguel Agüera, David Oller, José Marcos Vara, José Manuel Carreras, Juan Ángel Rueda, Manuel Blanco, Esther Cerdera, Gustavo Rodríguez, Raúl Valavázquez, Alberto Sánchez, Jorge Enrique Matesanz, Ana María Luis, Emilio José García, David González, Pedro Yuste, Juan Carlos Lebrato, Sergio Pérez, Antonio Sastre, Joaquín Hernández, Eusebio Cáceres, Mirian Cartujo, Luis Alberto San Mamés, Beatriz Valdivieso y Pablo López. Por su parte, los cuatro compañeros que celebraron sus bodas de oro fueron José Luis Vázquez, Julio Maestro, Moisés Blanco y Enrique Sanz.
Además, se hizo un reconocimiento especial a Pedro Cea por su dedicación de muchos años en la institución. El veterano miembro de ingenierosVA recibió una placa conmemorativa, símbolo de agradecimiento por su labor.
Magia con Óscar Escalante
Tras los reconocimientos, la velada continuó con más sorpresas. El mago Óscar Escalante subió al escenario para arrancar las risas y el asombro entre los presentes con su espectáculo. Las sorpresas, los aplausos y el buen humor contribuyeron a crear un ambiente relajado y cercano.
El cóctel posterior permitió alargar la velada durante dos horas más, en las que los colegiados pudieron compartieron sus experiencias, crear nuevas conexiones, y reavivar viejas amistades.
“La Noche de ingenierosVA” es una apuesta del Colegio por reforzar el sentido de pertenencia, el compañerismo y el espíritu colectivo entre los ingenieros vallisoletanos. Para todos, especialmente para los más jóvenes, representa una ventana para integrarse, conocer a profesionales veteranos, hacer networking y sentirse parte de algo más grande. Un año más, gracias a todos los asistentes por volver a hacer de esta noche un encuentro especial. Nos vemos en 2026, con nuevos retos ya en marcha y con el objetivo de continuar avanzando juntos.
